Escribo, escribo para no olvidar. Para tener presente que todo evoluciona y que estoy en este sitio donde todo parece caer a mi alrededor, donde tengo asientos de primera y veo cómo lo que creía cierto se desarma lentamente. Como caen las máscaras y se ven las nuevas caras, las reales, las enteras.
Quisimos terminar con todo, quisimos cambiar lo impensable, pretendiendo que no dolería, que sería inocuo, inodoloro; pero resultó ser infeliz, impensado, incomprensible.
En la vorágine de este cambio insospechado y artero, estoy metida, sin tener ni respuestas ni soluciones, sólo contemplo, desde mi puesto de primera, como se va desohojando el árbol, como van cayendo lentos los pétalos de la flor que llamabamos cálidamente nuestro planeta. Como se van retirando, asombrados, choqueados, destruidos, perdidos, insomnes, dolidos y vapuleados todos los que alguna vez amamos este lugar.
¿Es parte de la vida? ¿O es que deseamos tanto que se terminara que ahora que lo está, no queremos? ¿Es tanta la levedad del ser? O es sólo que en el simple ejercicio del retiro, se ve todo tan abyecto y vil, como jamás lo pensamos.Tan asqueante y depresivo, como jamás lo soñamos…
AMIGOS, nos hicimos llamar y no pudimos salvarnos unos a otros. Llenamos nuestras bocas con besos falsos y frases hechas y a la hora de los quiubos, quedamos, unos congelados en la sorpresa y otros regocijados en la maldad.
AMIGOS, todos parte de un mismo fin, y sin embargo tan lejanos ahora… Tantas promesas inconclusas, tantas citas sin cumplir, tantas sonrisas negadas. Tanto tiempo, tanto tiempo…
Nos dirijimos, los que quedamos, a nuestros palcos… Expectantes, morbosos, cansados, dormidos… Queremos que todo pase, pero ¿lo queremos realmente?
Nunca había leído un Hello World! como este. Suelen rebosar optimismo, emoción, ingenuas expectativas…. la sonrisa se les escapa por las comisuras.
No, nunca queremos que pase, pero eso no importa, da lo mismo.
M: la chispa con la que inicié este blog está contenidas en esta entrada. Un clima muy adverso se cirnió sobre lo que más quería y se produjeron momentos de mucha desazón. El peso de las emociones desencadenó en esta bitácora que ,con calma ahora y en la perspectiva del tiempo transcurrido, asoma una sonrisa por mis comisuras, al recordar esta primera entrada.
Un abrazo y muchas gracias por tomarte la molestia de leerlo.