Bewitched

Estoy muy feliz, mi vida entera está llena de tu magia y de tu amor.  Me siento tan confiada de que todo lo que yo siento y creo de ti es tan cierto como que existes, es hermoso descubrir que personas que te conocen desde hace mucho están tan de acuerdo conmigo en tantas cosas.  Te adoro, estoy hipnotizada contigo, eres parte tan importante de mi vida. Me llenas completamente, tenemos tanto amor para darnos, tanto amor…

¿Cuál es la razón de que está aqui? Creo que lo dijiste claramente, estás aquí para salvarme, para despertarme, para decirme que puedo hacer todo, que soy, que existo, y que al mismo tiempo, SOMOS.

Quiero hacer todo lo posible para que te sientas feliz, porque soy egoísta, y si eres contento, yo soy contenta contigo.  Eres mi sol.

Me dices que te sientes afortunado de que te quiera, yo soy la afortunada de saber que estás conmigo.  Ahora, hago una plegaria para que las cosas buenas te sucedan y para que me sigas iluminando, y me dejes seguirte queriendo, con este amor tan hermoso que me llena mi corazón y mi vida.

Anuncio publicitario

Cuando se van los sueños

¿Qué haces cuando se te van los sueños?… Te despiertas un día con tanto sueño como si no hubieras dormido, y empiezas a ver que lo que tienes cerca tuyo, no basta, no es suficiente, y  piensas, qué es suficiente?  Sueñas despierto una vez más, como siempre, como antes, como si muchas vidas te hubieran aplastado la energía…y sigues soñando, hasta que tu realidad se te hace presente, de nuevo, como una pesadilla recurrente que no te abandona, y buscas en tu interior que te hace soñarlo…

Despiertas, y de pronto todo se aclara, ese sueño tiene nombre, tiene una razón, un sentido aparente, como si todo de pronto se iluminara, pero es sólo un segundo, luego viene el tedio…

Nada es más terrible que soñar sin esperanza, cuando tu mente sólo te evade por un pequeño segundo, en que todo tiene razón de ser, pero no es más que eso, un segundo.

Las palabras ya no tienen sentido, los olores ya no llenan tu mente ni tu corazón , todo parece congelado, suspendido, como esos tediosos sueños donde parece que no avanzas, por más esfuerzo que hagas…

Este lugar que es tan tuyo, no te pertenece finalmente, estás narcotizado…..  Escuchas una voz, una sola voz, que ha estado siempre en tu mente, que viene desde antes, de un tiempo nebuloso y distante. No sé si hay tiempo,  para buscar lo que se ha perdido, lo que te falta, que te hace vivir, lo que te libera, que te despega del suelo y le da razón a tu existencia, una razón que es esquiva, un porqué caprichoso y ambiguo, que no se revela, no te deja…

Cuando se van los sueños, quieres rescatarlos para seguirlos soñando, porque te dan una razón, para aferrarte al tiempo.

Who’s going to ride your wild horses?

Eres mi solcito, ahora te siento conmigo, aunque no estemos juntos, mi vida entera está girando alrededor tuyo, qué raro, hace mucho que no sentía qué era estar con alguien que si me motiva, que sí me mueve el piso, a pesar de todo.  Qué hacer para que te des cuenta de cuánto te quiero?, qué hacer para que no tengas miedo de mi? Para que creas que compartir el espacio no es algo malo, ni asfixiante, ni doloroso, ni horrible, es sólo parte de quererse, porque las personas que se quieren estan juntas, las personas que se quieren se preocupan de la otra, sin importar nada, construyendo diariamente, con esfuerzo, con valor, con amor.

¿Quién te quiere en este mundo más que yo?, ¿quién te ha besado en este mundo más que yo?.

Lo sabes y lo aceptas como un hecho claro, y te preguntas dentro de ti, ¿quién más que yo?.

No te vayas, sin que lo hayamos intentado, no creas saber que está todo dicho y destinado, sin haber tratado siquiera, no te rindas, tú no te rindes.

Eres mi solcito…

Cartas

Leo por enésima vez tu carta y no deja de emocionarme como el primer día. Como tan sencillamente sientes, como tan bellamente lo expresas. Eres tan dulce, tan dulce.

Es por tu carta que mi vida se llena de esperanza cada día, de amor y de alegría. Es por tu carta, que mis noches son más serenas, más completas.

Es por tu carta que te amo cada día, a través de tus líneas compartidas, que siento, que respiro, que soy..

Si no hay amor, que no haya nada entonces, vida mía, no vas a regatear

No voy a ceder, no voy a ceder, dice ella, más como un lamento que como una promesa a sí misma. No, no voy a ceder. ¿Quién se cree?? Filósofo de tercera, plagiador de frases vacías,  ¿quién se cree? ¿Cómo se atreve?

Pero en este punto, reflexiona. No hay promesas, no hay nada… No quiero verte, dice ella, no pienso. No te debo nada, no somos nada, afirma convencida menos que al principio, pero más reconfortada. No te debo nada.

Se ven de pronto a la vuelta de la esquina

-¿Cómo estás? Pregunta él.

-Bien, voy apurada, dice ella, escapando de su abrazo.

¿Quién se cree? Pregunta él. ¿Por qué se escapa? No voy a salir corriendo, no voy a perseguir a nadie, no señor. ¿Quién se cree? Todo bien hasta que abres la boca a plena luz del día.

Esa noche, muy tarde, él se acerca a su ventana, ruidoso, desatado, infantil.

– ¿Qué quieres? Pregunta ella somnolienta

– Quiero hablarte, dice él

-Ya estamos hablando ¿algo más?

-Sí, dice él muy convencido

-Dejémoslo para otro día, estoy acostada.

-Voy a despertar a todo el vecindario si no vienes; dice él.

– No, no, espera. Voy ahora. Dame un segundo que me visto.

– Baja así no más….