Evadido

snowboard

Quiere escapar. Es la premisa que viene a su cabeza. Quiere escapar. Sentado, disfrutando la vista, no hay sosiego. Evadirse y bajar corriendo esta montaña imaginaria, como en el invierno, cuando se desliza desatado por la pendiente. Quiere escapar. Como un conejito asustado, atrapado en su propia estupidez, contempla sin mirar el panorama y la vista del reloj de arena sobre la mesa le perturba. Las noticias traen historias de otras realidadades. Entran por sus oídos y salen rápidamente sin afincarse en su cabeza. Sólo escucha su propio corazón saltando, tratando de traspasar su pecho, en busca de lo hermoso, lo sublime, lo abyecto y lo perverso que está afuera de este lugar.

Mira a su alrededor y planea una ruta. Planea una evasión dramática y silente, pero cae en cuenta que está solo. Quiere salir, pero no sabe adónde, quiere escapar pero no encuentra cómo. Sencillamente, abre la puerta de la habitación y respira aliviado. Este solo ejercicio le devuelve el sosiego. No hay rutina, no hay tedio. Es esta realidad la que quiere. Es la energía mágica que fluye de su ser la que necesita, aquella que le infla sus venas, que le hace pensar a mil por hora y que, de buenas a primeras, le hace reaccionar tan locamente. Quiere escapar, porque el sopor de los hechos le aplasta. Quiere deslizarse por la pendiente de la vida a toda velocidad y ser el dueño de su tiempo, pero a la vez estar a la deriva.

Regresa aliviado a las noticias. Cierra la puerta suavemente. Ahora se concentra. Ahora sabe dónde está.

Anuncio publicitario

3 comentarios en “Evadido

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s