Hago una tormenta en un mar de posibilidades y aún no sé adónde voy a llegar con mi existencia, aún no sé dónde convergen mis apreciaciones ni hacia dónde va mi destino. ¿Lo tengo? ¿Quiero tenerlo?
Me despierto en un sobresalto que me vacía el alma y deja mi corazón pegado a mi garganta. Miro a todos lados y sólo veo la ventana y las delicadas hojas del árbol que me protegen desde que tengo memoria, aquella misma memoria que quisiera borrar de un soplido y poder empezar a llenar de nuevo, día a día, al amparo de la experiencia que me precio de tener.
Escucho con atención los latidos de la ciudad y los míos y no logran sincronía. Estoy, existo, soy, pero de una forma diferente, al amparo de la experiencia que me precio de tener.
Hago una tormenta en un mar de posibilidades y aún no sé adónde voy a llegar con mi existencia.
Es dificil llegar a la mitad de los treinta y darte cuenta que no sabes para donde va la micro, pero a pesar de todo, aún puedes cambiar de tu rumbo tu vida……….ánimo aún se puede
Ejale !! fuertes declaraciones escritora, tanto desconcierto debe tener una causa concreta, sin duda
ah! he ahí el dilema!
ser, parecer, no ser, querer, tener? es demasiado para una sola cabeza o para un solo corazón. Y más aun si se trata de la propia vida.
Escuché que puedes escoger si estar cuerdo o loco, si ser tu o no ser tú. Creo que a veces lo que aproblema no es el resultado, sino que nos da miedo la ruta.
Es comun que en algun momento de la vida uno no sepa para donde va su vida.-