Me preguntas con tus ojos intrigados, mientras la segunda botella de alcohol recorre nuestras venas, entibiando nuestros cuerpos, afiebrando mi mente y congelándote en mi corazón, de esta manera hermosa en que brilla tu mirada, ebria y esquiva.
¿Por qué ahora? me repites y no sé qué contestar. Sólo quiero tu proximidad en las puertas de mi inconsciencia, en los albores de mi cuerpo y que te quedes ahí, muy quieto. ¿Por qué ahora? Porque quiero, porque puedo y porque estamos aquí.
La mañana siguiente no hay reproches ni miradas acusadoras. No hay largos desayunos ni paseos tomados de la mano, ni frases ajenas con «te quieros» cursis y gastados. No hay responsables, ni culpables, ni tiempos ni mañanas. Sólo las risas contenidas, besos apurados y la alegría de ser.
Eso es lo que he visto y ese es el porqué.
Bonita y simple, buena .-
Es super facil el por que ahora, el amor por el momento, pero el mas dificil el amor q perdura en el tiempo, ese,……..ese falta por escribir.
Volvieron las historias de los amantes!!! son geniales, porque describes muy bien sentimientos y pasiones que todos hemos vivenciado en alguna ocasion, tus relatos tienen ese toque romantico sin ser empalagoso y apasionado sin ser dramatico, muy bueno… espero que la saga continue