Me canso, no he dormido bien. Una pesadez permanente me aletarga. Los sonidos en mi mente me trastornan. La imágenes persistentes de sufrir. Algunos me miran con pena y hablan como si yo no estuviera presente. Mencionan la palabra depresión con demasiada frecuencia, tanta que me provoca ira y dolor al mismo tiempo. Una fuerza escondida en los rincones de mi espíritu me golpea suavecito.
Me niego a seguir en este estado. Espero. Confío. Me aferro y en medio de ese ejercicio, un aroma, una planta, un recuerdo claro. Poleo. La sencilla flor que inundó de color los dibujos de mi infancia, que calmaba los nervios de mi abuela, que era llevada a puñados por doña Selma, la vecina, junto con las grandes fuentes con azúcar y caracoles, cosechados entremedio de los coligües de la huerta, que curaban, según ella, el resfrío persistente de su nieto. Todo junto, infancia, calor de hogar, bocetos de casitas con cañones invernales, soles amarillos y el gran prado intervenido aquí y allá con su color violeta y su aroma entre anís y menta.
Una nueva tonalidad me inunda. Salgo a caminar con mi perro. Escucho sus pasos ruidosos arrastrando piedrecitas en el camino. Me hace reír. Volvemos lento a la casa y en una hermosa tarde que se torna de sol, me sacudo los temores, me olvido por un minuto del dolor, tomo distancia, busco perspectivas, acaricio mis piernas cansadas por la caminata y por las noches de mal dormir, descubro, con alegría, que entremedio del prado que crece, trastornado por tanta lluvia y sol, emerge, valiente, una plantita de poleo.
La entrada es muy bonita. La palabra depresión me deprime, procuro no incluirla en mi vocabulario, normalmente la sustituyo por bajón que suena mejor, menos grave…
Que puedo decir que no te hayan dicho ya.
En todo caso puedo reitarar los ánimos que te da la gente y decirte gracias por pasarte por mi casita.
Un placer seguir tu rastro
Charlotte: Un gusto tu visita y muy bienvenida. Hay mucho por aquí para leer, historias de la misma tónica, historias del día a día constante, algunas mejor logradas que otras, historias ciertas y otras no tanto.
Un abrazo y gracias por tu comentario. Nos leemos
1ª vez que dejo un comentario sin leer los anteriores; he descubierto llego al final demasiado confusa; gracias por visitarme, por tus buenos deseos, pero especialmente por tu abrazo; espero que no deje de crecer en tu prado esta planta de poleo; hasta aquí has acercado hoy con ella sus beneficios; un abrazo;
Letras de agua: No dejará. Ya la he descubierto y la cuidaré con esmero, así como atesoro a todos los visitantes que ha tenido esta bitácora. Espero leerte con frecuencia. Te he enlazado en mi blogroll y te invito a dar una vuelta por esta comunidad, somos pocos pero buenos, estamos locos, pero no se nos nota tanto 🙂
Abrazos siempre, no cuestan nada y son tan reconfortantes 🙂
En ocasiones las cosas simples de la vida son un buen remedio para alegrar el espíritu. Una caminata, la risa de un amigo, la luz del sol sobre un estanque o una flor que trae recuerdos. O un saludo desde otras tierras con los mejores deseos…
Raymundo: Sin lugar a dudas, el saludo desde otras tierras es un bálsamo que trae entre muchas cosas, alegría. Un gusto verte nuevamente y mil gracias por tu comentario.
Saludos
Como me gusta el olor a poleo, cuanto lo busqué hace unos dias atrás tratando de mirar cerca de donde vivo ahora……..era para calmar un dolor de estómago……pero calma , sin duda , calma el alma.
Xica: Los bálsamos para el alma son muy pocos. Este es uno de ellos, junto con el dibujo de la casita con el sol amarillo. Un gran abrazo y gracias por comentar.
Querido Eduard: Me has hecho reír 🙂 De los tristes tigres, ahi estoy ensayando. Muchas gracias por pasar a verme. Un abrazote.
MX: Muy bienvenido de vuelta. Hay mucho que leer, así que la suerte (y la energía) para ti también. Muchas gracias por pasar a comentar. Un abrazo
Micromios: Yo también. Lo más simple te da la fuerza necesaria para seguir. Un abrazo y gracias por comentar.
◐ Las voluntades más poderosas resurgen con las cosas más pequeñas. Somos vulnerables y pequeños, pero poseemos el poder de la voluntad, con él podemos alcanzar las cimas más altas y salir de los pozos más profundos.
◑ Sé que eres una persona experimentada, que como tal te portas contigo misma y en consecuencias superas las adversidades que se interponen en tu camino.
◒ La depresión, como la caída contra el santo suelo, está para aprender a levantase. (No ignoro que el tema sea mucho más complejo, pero como medida de primeros auxilios vale)
◓ PD Lo siguiente tienes que leerlo en voz alta tres veces, de una tirada y con una rápida y clara dicción:
▶Tres tristes tigres comían trigo en un trigal◀
Abraçada i molts anims
Capità Enciam
Desde el otro lado de la cordillera te envío un saludo grande. He vuelto y recién estoy poniéndome al día con las lecturas y las actualizaciones. Me alegro de que estés bien y que siga firme el pulso para escribir estos relatos.
Buena suerte y más que suerte!
La vida se va llenando de recuerdos, somos como una caja en la que se van acumulando, los últimos encima pero los de abajo no dejan de ser por ello menos importantes. A veces incluso remover la caja y darle la vuelta nos va bien.
Me quedo con la imagen de la plantita de poleo que emerge valiente aen un campo transtornado.
Salut
Concha: Así me he ahorrado mucho en consultas, créeme 🙂
Amén de la firme convicción de que todo depende de uno mismo. Muchas veces la sentencia «hacer lo que se debe» golpea mis debilidades inapelablemente, me hace sacudirme de ellas y seguir empujando este carro dulce y agraz que llamamos vida.
Un gran abrazo y miles de gracias por comentar.
Fanou: Así es sin lugar a dudas. Nunca he creído en la desintegración del espíritu humano por fuerzas ajenas a su propia voluntad. Ahí radica todo, lo bueno, lo malo, lo sacro y lo profano. Un abrazo gigante para ti también. Vamos juntas en esta marcha. Tú también puede contar conmigo 🙂
Buena medida contra la depresión. Salir hacia afuera, hacia el campo, hacia las flores, hacia el presente. Que facil es dar consejos y dificil comprenderlos a veces. Un saludo
La voluntad es lo único que nos mueve en una u otra dirección. Confío en tu voluntad para caminar. Ánimo, no estas sola, desde aquí te envío fuerzas.
Besos y abrazos.