Taller

Me confieso dispersa y apagada. Me confieso poco voluble a prestar atención a las voces de mis memorias. Me confieso ocupada por el tiempo y las estaciones. Me confieso indolente a las tragedias esporádicas y los dramas cotidianos. Me confieso falta de encantamiento.

Es por todo eso que he estado en silencio. Un silencio que no es del todo callado. Recuerdos de un pasado no tan distante vuelven a golpear mi playa. En el intertanto, recomienzo la segunda fase de ese famoso taller de literatura, para ver finalmente de qué madera estoy hecha.

Pido públicas disculpas por la falta de visitas, por la insolencia de pasar sin dejar una nota, por las incontables horas que he perdido, tratando de arreglar el torbellino que se forma en mi cabeza y de ordenar mi casa, mis voces, mis recuerdos, a mí misma.

En la algarabía de un país emocionado por un milagro sin precedentes, voy a ver qué resulta conmigo y mi ejercicio porfiado de escribir lo que no importa, lo que no es cierto o lo que es, pero no tanto.

20 comentarios en “Taller

  1. Chrieseli, simplemente es silencio, un silencio que todos necesitamos en determinados momentos, una pausa, es como si la mente, los pensamientos, todo lo que nos gustaría expresar, fuera más deprisa de lo que nuestras manos son capaces de escribir.

    Por eso mismo no creo que estes apagada, un poco dispersa tal vez, pero nunca apagada. Tómate tu tiempo, nos aguantaremos las ganas de leer tus textos hasta que te veas dispuesta, y entonces disfrutaremos de ellos más que nunca.

    Un enorme abrazo para templar la espera y los momentos de silencio. Ánimo.

    • Ernesto: El tiempo es un lujo que nunca he sido capaz de administrar como quisiera, pero te agradezco la comprensión y la empatía.
      Las razones que enuncias se ajustan plenamente a mi estado y en la esperanza que este silencio no dure para siempre, te mando un abrazo y las gracias por tu gentileza.

  2. Perdona pero no había visto esta entrada. Solo queria darte ánimos y decirte que la dispersión puede ser una ventaja para descubrir nuevas ideas. Dejalas fluir que tu mano sabia seguro que encuentra el camino de mostrárnoslas. Un saludo

    • Querida Concha: nada que perdonar a quien ha tenido a bien tomarme de la mano y llevarme por esos parajes fascinantes que aparecen en tu bitácora. Perdona tú que no he sido suficientemente elocuente ante tu magia.
      Espero y confío, que tal como tú dices, esta dispersión sea una ventaja, un brote de energía nuevo, una nueva voz.
      Un gran abrazo y mil gracias por tus palabras.

  3. Calma ante la tormenta, o la falta de ideas. Un alto en el camino siempre es bueno. Todo aquel que escribe encuentra estos momentos de duda, de desasosiego, de la página en blanco. Pero un día esa hoja se llena toda de palabras y sentimientos. Casi todo mundo puede escribir, pero tener una mirada singular y propia sobre lo que se vive y se observa y, pasarlo a la letra escrita solo unos afortunados. Eres uno de ellos amiga. un abrazo

    • Minicarver: un alto para tomar distancia. Un alto para escuchar con calma y claridad. Eso espero, ese es mi anhelo. Mil gracias por pasar a visitarme y por considerarme dentro de aquellos que tienen algo que escribir.
      Un gran abrazo

  4. Yo creo que solamente estás tomando impulso para un nuevo arranque. De estas etapas de calma y quietud siempre sale algo, de otra manera la cabeza se nos lima, y la presión nos juega muy en contra.
    Si bien también maldigo estos momentos de silencio, y de interna reflexión, sé que al final sólo se trata de una pausa necesaria.
    Saludos!

    • MX: vamos a ver qué sucede. Tengo a tu Raquel aún murmurando en mi oído las razones por las que se pintó las uñas negras y los labios rojos. Así que de silencio, no tanto, como de costumbre en esta bitácora.
      Un gran abrazo y mil gracias por pasar

  5. Puede usted también –además de escribir en la algarabía de un país emocionado por un milagro sin precedentes– disfrutar de la lectura de los cuentos de hadas que, como se ha demostrado recientemente, son una práctica muy necesaria para poder solucionar conflictos emocionales y sociales. Sirven igualmente para evocar pueblos lejanos e ir conociendo sus mitos y costumbres. Y convendrá conmigo, querida chrieseli, en que la fórmula mágica «Erase una vez…» estimula siempre la creación literaria… 🙂

    Todo mi ánimo y un fuerte abrazo.

    • Micromios: se hace necesario de vez en cuando liberar la presión ante la hoja en blanco y buscar, tal como tú lo expresas, lo que realmente quiero. Muchas gracias por tus palabras y tus buenos deseos
      Un abrazo

  6. de disculpas nada, que una fase de esas la tenemos todos, claro que si.
    cuando la inspiracion te vuelva a permitir canalizar los torbellinos, estaremos esperando como siempre.
    abrazo!

  7. Solamente objeto la frase: «de escribir lo que no importa». Lo que escribís, está hecho de vidas que ciertas (o no tanto) en tu porfiado ejercicio de escribir quedan retratadas, alguien que no es su dueño toma un fragmento para transformarlo en un momento compartido con muchos que le damos un nuevo sentirlo…y así vas concatenando vidas.
    Tómese todo el tiempo que necesite que ya sabemos que a todos nos pasa y vos ya sabés por dónde estamos. Un FUERTE abrazo!

    • Querida Clau: la importancia de contar con las palabras tuyas y de todos los que han tenido la paciencia de leer mis historias crean un cómodo remanso en mis ansiedades. Mil gracias como de costumbre, por tu cariño y entusiasmo.
      Un abrazo

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