¿Qué haces cuando se te van los sueños?… Te despiertas un día con tanto sueño como si no hubieras dormido, y empiezas a ver que lo que tienes cerca tuyo, no basta, no es suficiente, y piensas, qué es suficiente? Sueñas despierto una vez más, como siempre, como antes, como si muchas vidas te hubieran aplastado la energía…y sigues soñando, hasta que tu realidad se te hace presente, de nuevo, como una pesadilla recurrente que no te abandona, y buscas en tu interior que te hace soñarlo…
Despiertas, y de pronto todo se aclara, ese sueño tiene nombre, tiene una razón, un sentido aparente, como si todo de pronto se iluminara, pero es sólo un segundo, luego viene el tedio…
Nada es más terrible que soñar sin esperanza, cuando tu mente sólo te evade por un pequeño segundo, en que todo tiene razón de ser, pero no es más que eso, un segundo.
Las palabras ya no tienen sentido, los olores ya no llenan tu mente ni tu corazón , todo parece congelado, suspendido, como esos tediosos sueños donde parece que no avanzas, por más esfuerzo que hagas…
Este lugar que es tan tuyo, no te pertenece finalmente, estás narcotizado….. Escuchas una voz, una sola voz, que ha estado siempre en tu mente, que viene desde antes, de un tiempo nebuloso y distante. No sé si hay tiempo, para buscar lo que se ha perdido, lo que te falta, que te hace vivir, lo que te libera, que te despega del suelo y le da razón a tu existencia, una razón que es esquiva, un porqué caprichoso y ambiguo, que no se revela, no te deja…
Cuando se van los sueños, quieres rescatarlos para seguirlos soñando, porque te dan una razón, para aferrarte al tiempo.